Normativa Euro 7: cómo afecta a las empresas de transporte

La normativa Euro 7 es un paso más en el camino de la Unión Europea hacia la mejora de la sostenibilidad. Una regulación que viene a limitar la cantidad de emisiones contaminantes que los vehículos pueden expulsar, y que afectará de manera significativa al transporte de mercancías por carretera.

Qué es la normativa Euro 7

La sostenibilidad es uno de los objetivos que la Unión Europea se ha marcado a medio y largo plazo. Para lograrla, es fundamental reducir el volumen de emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera cada año.

Puesto que los vehículos que utilizan combustibles fósiles son responsables, en gran parte, de la contaminación del entorno, la norma Euro 7 busca paliar esta situación.

Se trata de una medida que pretende limitar las emisiones contaminantes de los vehículos, para mejorar con ello la calidad del aire. Está previsto que afecte a vehículos de uso particular, pero también a furgonetas, camiones y autobuses.

El objetivo es reducir las emisiones de gases por parte de los camiones un 56 % con respecto al límite actual. Hasta un máximo de 60 mg/km de NOx (óxido nítrico y dióxido de nitrógeno). Su impacto más inmediato se dará sobre los fabricantes de vehículos de combustión interna, que tendrán que hacer cambios para limitar de manera notoria los gases de escape de los vehículos.

Cuándo entrará en vigor la normativa euro 7

La disconformidad de algunos de los países de la Unión Europea ha afectado a la fecha de entrada en vigor, que estaba prevista para 2025. Muchos Estados han manifestado que hacer el ajuste en tan poco tiempo era totalmente inviable.

Para la Euro 7, la entrada en vigor se ha retrasado ahora a 2027 para turismos y furgonetas. En el caso de los camiones y autobuses, las limitaciones que esta norma establece no serán aplicables hasta 2029.

Otro factor a tener en cuenta es que la Unión Europea ha prohibido los motores de combustión interna a partir de 2035. Desde esa fecha ya no podrán venderse vehículos que funcionen con gasolina o diésel.

Ambas medidas van a tener un impacto significativo en las empresas de transporte, provocando que tengan que hacer ajustes en sus flotas y en su forma de trabajar.

Cómo afectará la Euro 7 a las empresas de transporte

La normativa europea sobre emisiones va a afectar a todos los ciudadanos, que tarde o temprano van a tener que cambiar su vehículo por otro que se ajuste a las nuevas condiciones establecidas.

Pero, sin lugar a dudas, las empresas de transportes están entre las más afectadas por esta situación.

Renovación de flotas

Las medidas que limitan los gases que pueden emitir los vehículos son un complemento a las nuevas normas sobre restricción de circulación en determinados lugares que ya se vienen aplicando en muchas ciudades.

En aproximadamente una década, muchos de los vehículos que hoy en día circulan por las carreteras ya no podrán hacerlo. En el caso de las empresas dedicadas al transporte de mercancías, esto implica tener que hacer una fuerte inversión en renovar su flota para poder seguir desarrollando su actividad.

Camiones más caros

Los fabricantes del sector automotor han denunciado que las previsiones de la Comisión Europea sobre el coste extra que supondrá fabricar vehículos adaptados a la normativa Euro 7 se han hecho muy a la baja.

Especialistas del sector confirman que un camión ajustado a estos nuevos parámetros legales podría tener un sobrecoste de fabricación de 12 000 euros. Haciendo que comprar un camión sea todavía más caro para el usuario final.

Más consumo de combustible

Según un informe de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), la norma Euro 7 va a contribuir a incrementar los costes indirectos que asume cualquier propietario de un vehículo.

Para ajustarse al límite de emisiones, los vehículos van a consumir una mayor cantidad de combustible. En el caso de empresas dedicadas al sector del transporte, esto supone un nuevo incremento en los costes de operación. Coste que, tarde o temprano, acaba repercutiendo también en el precio final que ha de pagar el consumidor por los productos.

Por otro lado, desde el sector automotor ya se ha declarado que esta norma implica muchos cambios y hace aumentar los costes, pero que el beneficio conseguido para el medio ambiente no es tan significativo como para compensar todos los ajustes que son necesarios.

No cabe duda de que, ante este nuevo panorama, las empresas y autónomos que trabajan en el sector del transporte de mercancías tienen que ir preparándose para lo que viene. Ya sea de manera directa o indirecta, los expertos coinciden al señalar que la normativa Euro 7 supondrá un incremento de los costes.

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