
Los camiones autónomos: el futuro del transporte en carretera
En las carreteras de hoy en día, coches y camiones eléctricos son los mejores ejemplos de la denominada revolución tecnológica sostenible. Pero se espera que los siguientes ejemplos de esa revolución sean los coches, los buses y los camiones autónomos.
Tabla de contenidos
Qué es un camión autónomo
Un camión autónomo es un vehículo pesado de transporte de mercancías que circula y opera sin intervención humana o con la mínima intervención humana. Por decirlo coloquialmente, se trata de camiones capaces de “circular solos” o “casi solos”.
Tecnología empleada
La tecnología que permite tal hito es una combinación de:
- Sistemas de inteligencia artificial y machine learning: se emplean datos reales y algoritmos para procesar la información que reciben y maniobrar de forma consecuente, coherente y segura, todo ello en tiempo real.
- Cientos de sensores electrónicos: incluyen cámaras y complejos sistemas de medición y calibración por luz, láser y radio. Estos sensores son capaces de detectar cualquier obstáculo, incidencia o señal en carretera, así como la luminosidad y las incidencias meteorológicas. Los más avanzados son capaces incluso de medir parámetros como el índice de deslizamiento del firme por el que circula el camión autónomo.
- Sofisticados sistemas de navegación y GPS, que funcionan de forma 100 % programada y automatizada.
- Protocolos universales de conectividad digital: algo que permite que el sistema de control del camión autónomo sea capaz de comunicarse con cualquier elemento de conducción, control o seguridad que funcione fuera del vehículo.
- Una amplia red de infraestructuras externas de control, orientación y seguridad: evidentemente, todo lo anterior no sirve de nada si no existen infraestructuras capaces de señalar al vehículo autónomo por dónde y de qué manera ha de circular.
Niveles de autonomía
En la actualidad, los niveles oficiales de automatización de los automóviles son cinco. Y de esos cinco niveles, solo los dos últimos corresponden a vehículos genuinamente autónomos, es decir, capaces de “conducirse a sí mismos” sin que intervenga la mano humana:
- Nivel 4 (alta automatización): el vehículo puede ejecutar todas las funciones inherentes a la conducción sin ninguna intervención de una persona, siempre que se hayan establecido unas condiciones de conducción específicas. Un ejemplo es el de una carretilla industrial autónoma que, sin que intervenga un operario, carga y descarga bultos en un almacén industrial.
- Nivel 5 (automatización absoluta): el vehículo puede ejecutar todas las funciones inherentes a la conducción sin que intervenga una persona, en todas las situaciones de circulación posibles. Un ejemplo es el de un camión autónomo capaz de circular y seguir una ruta por ciudad, carretera y autopista, independientemente de las condiciones del tráfico.
Ventajas de los camiones autónomos en el transporte
Más allá de la indudable contribución positiva a la seguridad vial, el uso de camiones autónomos es susceptible de:
- Rebajar los costes operativos de las empresas de transporte.
- Incrementar la productividad del sector.
- Reducir las necesidades de espacio dedicado a almacenes y a operaciones logísticas.
- Aumentar la eficiencia logística.
- Minorar el impacto de la huella de carbono generada por el transporte.
Retos para la implementación de camiones autónomos
¿Y cuáles son los obstáculos que deben superarse para que lo que todavía es una declaración de intenciones se convierta en una realidad? Lo cierto es que no son pocos:
- Optimización tecnológica: todavía falta mucho para conseguir una tecnología que permita el empleo mayoritario de vehículos de conducción autónoma y la implantación generalizada de infraestructuras masivas a prueba de fallos y accidentes.
- Concienciación pública: aún son mayoría quienes desconfían de esta tecnología, preocupación que aumenta cuando se habla de vehículos pesados, como es el caso de los camiones autónomos. Se precisan campañas de concienciación acerca de la seguridad y los beneficios de la conducción autónoma.
- Desconfianza empresarial: al igual que sucede con el público en general, no son pocos los empresarios del transporte que albergan serias dudas acerca de la seguridad y la eficiencia de los camiones autónomos.
- Temor al impacto negativo en el empleo: como en cualquier otro sector económico, el temor a la destrucción masiva de empleo debida a la implantación de la tecnología es patente. Sin embargo, es evidente que se crearán nuevos empleos (y de más calidad) en los sectores relacionados con la fabricación, el control y el mantenimiento de los camiones autónomos.
- Legislación y normativa específica: la legislación existente es insuficiente para regular satisfactoriamente la conducción autónoma y el transporte de mercancías mediante camiones autónomos. Como en el caso de las infraestructuras, está casi todo por hacer.
El futuro del transporte con camiones autónomos
Nadie con altura de miras puede dudar de que, antes o después, el futuro pasa por la utilización masiva de vehículos que no necesiten un piloto humano, lo que incluye a los camiones autónomos.
Y a la vista de lo anteriormente expuesto, tampoco nadie puede dudar de que la generalización del vehículo autónomo no va a producirse a corto plazo.
Sin embargo, un dato que invita a cierto optimismo es que, a día de hoy, ya hay empresas que emplean algunos camiones autónomos en su día a día, como la compañía de transportes estadounidense Union Pacific.
Igualmente, en Europa varios fabricantes de camiones y empresas de transporte están realizando pruebas y ensayos con estos vehículos.
Pero a pesar de estos datos optimistas, todas las previsiones apuntan a que será necesario que transcurra más de una década larga hasta que cruzarse en ruta con camiones autónomos no sea una circunstancia percibida como algo excepcional. Mientras tanto, en Gesruta te ayudamos a optimizar los recursos de tu flota de vehículos y la logística de tu empresa con nuestro software de transportes.